Más allá de tesoros enterrados bajo tierra por piratas en novelas y cuentos populares, el verdadero tesoro del océano Índico se encuentra en la superficie del mar. Concretamente en Madagascar, Zanzibar, Seychelles y todas las maravillosas islas que convierten este lejano océano en un paraíso terrenal repleto de playas inolvidables. Y para todos aquellos que todavía no han tenido el placer de conocerlas, en Rhino Africa les hemos dedicado una postal desde cada una de ellas.
Cada postal está firmada bajo la frase «Wish you were here», una típica expresión anglosajona que podríamos traducir como «ojalá estuvieses aquí». ¡Y es que en Rhino Africa nos encantaría poder llevarte!
¿Por las ballenas que nos encontramos durante nuestra primera inmersión o por aquellos espléndidos delfines que jugaban junto a nuestra canoa? No cabe duda de que Bazaruto es uno de los grandes paraísos del buceo, tan sólo desde la costa de Mozambique ya se pueden observar un sinfín de peces de colores. Este pequeño archipiélago, formado por cinco islas, es uno de los parques nacionales más grandes del Océano Índico. Conclusión: ¿qué puede ser mejor que disfrutar de un buen cóctel mientras paseas por aguas de color turquesa? Ah, y sin ruidos: el jet-ski está terminantemente prohibido en estas islas. La buena vida…
Y es que deberías ver qué colores le da la laterita, esa piedra de tono rojizo tan característica en la tierra y el suelo de esta isla del océano Índico. Y si a esto le añades los delicados colores de los baobabs, el resultado es un sinfín de atardeceres inolvidables. Los kilómetros de naturaleza virgen de Madagascar la convierten en el hogar perfecto para los cientos de lémures que habitan sus tierras. Ubicada al oeste de la costa africana, la isla es un arcoíris de cultura y maravillosos paisajes que nunca te arrepentirás de conocer.
La perfecta unión entre el cielo y el mar hace de esta isla del océano Índico todo un espectáculo que merece la pena descubrir. Reunión es tan dinámica y bulliciosa como lo es el volcán que alberga en sus entrañas. Siente cómo sube tu adrenalina al ascender a sus alturas, ¡Piton de la Fournaise es uno de los cráteres más activos del mundo! Tranquilo, no te arrepentirás: alcanzar los 2.632 metros sobre el nivel del mar es, prácticamente, como tocar el cielo.
Cualquier excusa es buena para volar hacia Zanzíbar, ese archipiélago en el que una infinidad de fragancias inundan el ambiente dotándolo de personalidad propia. ¡Y es que a su isla principal se la conoce como «la isla de las especias» por algo! Antiguamente servía como enlace comercial y en la actualidad todavía se mantiene como el principal exportador de los clavos de olor —un tipo de especia— que podemos encontrar en cualquier mercado. Aunque nosotros, la verdad, es que preferimos sucumbir a la menta de un mojito en la playa de Paje al caer el sol, mientras contemplamos el espectáculo de los «dhows», unos preciosos barcos de vela tradicionales, surcando el mar.
Excepto, quizá, holgazanear un poco en las playas de arena blanca que inundan la costa de la isla Mauricio o empaparte de su cultura criolla mientras te relajas con un «Ti’punch» en la mano. Ayer tuvimos clase de sega, la danza tradicional de Mauricio, poco antes de disfrutar de algunos de los famosos platos picantes de la isla. Hace dos días ascendimos al pico de la Petite Rivière Noire, la montaña más alta de Mauricio, a 820 metros de altitud. ¿Y mañana? Mañana, nada.
Es tal y como nos imaginaríamos las playas de Robinson Crusoe
O más bien, el jardín de Adán y Eva. Kilómetros de arena blanca hasta donde alcanza la vista y todas sus pequeñas islas decorando el océano Índico como si de un collar de perlas se tratase. ¿Nuestro plan? Bucear, tanto de día como de noche. Las tortugas, los tiburones de arrecife y todos y cada uno de los hermosos peces de colores que habitan sus aguas han conseguido embaucarnos. Cada isla tiene su propia personalidad: efervescencia en Mahé, intimidad en La Digue y una sensación de armonía con la naturaleza en la isla de los Dos Cocos. Aquí, hasta el nombre de las islas es tropical.
Por las mañanas kitesurf o kayak, y por la tarde tan sólo nos relajamos en los grandes pontones de madera mientras dejamos que el sol dore nuestra piel. Por la noche, las luces de las cabañas que se adentran en el mar nos permiten descubrir los pequeños tiburones de los arrecifes de coral que salen a cazar al caer el sol. El resto del día está salpicado por sabrosas caipiriñas y zumos de fruta fresca. Para todo lo demás, simplemente déjate llevar.
Desde Rhino Africa esperamos que estas maravillosas postales te hayan gustado tanto como a nosotros sus destinos. Si a ti también te gustaría poder escribir una carta a tus seres queridos desde algún punto del océano Índico, no lo dudes y ponte en contacto con nuestros asesores. Ellos te explicarán todo lo necesario para organizar un viaje perfecto al paraíso índico.
Carmen nació en una pequeña ciudad al sur de España llamada Murcia, pero a los 17 años decidió seguir su sueño de adolescencia y mudarse a una gran ciudad, que terminaría siendo Madrid. Allí estudió periodismo, mientras disfrutaba la forma de vida madrileña. A lo largo de sus estudios, tuvo la oportunidad de vivir en Alemania durante seis meses, lo que le hizo darse cuenta de lo mucho que quería seguir explorando el mundo. Después de trabajar durante dos años como periodista en la industria de la moda, decidió dar un cambio en su vida y mudarse a Ciudad del Cabo.
Buenos dias, señora carmen carvajal sarabia, me llamo carhelle mareux, soy nacida de la réunion y creci en mi isla hasta mis 20 años. Despues yo viaje por todas partes del mundo mientras trabajo. Estoy muy decepcionada y enorada por las fotos de mi isla que usted publico en su blog! Esas fotos no tienen nada que ver con mi isla, son falsos!
Buenos días, Carhelle. Lamento mucho que las fotografías que hemos escogido para este artículo no hayan sido de su agrado, aunque fueron cuidadosamente escogidas para cada destino. Esperamos que las próximas entradas del blog que traten de La Reunión sí se correspondan con sus recuerdos de la isla.
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Buenos dias, señora carmen carvajal sarabia, me llamo carhelle mareux, soy nacida de la réunion y creci en mi isla hasta mis 20 años. Despues yo viaje por todas partes del mundo mientras trabajo. Estoy muy decepcionada y enorada por las fotos de mi isla que usted publico en su blog! Esas fotos no tienen nada que ver con mi isla, son falsos!
Buenos días, Carhelle. Lamento mucho que las fotografías que hemos escogido para este artículo no hayan sido de su agrado, aunque fueron cuidadosamente escogidas para cada destino. Esperamos que las próximas entradas del blog que traten de La Reunión sí se correspondan con sus recuerdos de la isla.