Ubicada en el África meridional y haciendo frontera con Sudáfrica, Namibia, Zambia y Zimbabue, se encuentra Botsuana. Un mágico país repleto de historia y misterio que hará realidad todo lo que siempre has soñado con encontrar en el continente africano.
Paisajes de ensueño, atardeceres tan hermosos que parecen sacados de un maravilloso óleo y miles de animales que pasean libremente por unas tierras a las que, por suerte, todavía llaman hogar. Cualquier persona que pise Botsuana se dará cuenta rápidamente de que está en un lugar muy especial.
Cada fibra de tu ser sentirá una nueva conexión con el mundo natural al recorrer las vastas extensiones del desierto del Kalahari, al contemplar cómo cada año las llanuras del delta del Okavango se inundan convirtiendo la región en un laberinto de lagos y corrientes de agua, o al observar el devenir de la vida salvaje en las profundidades de la reserva natural Moremi.
En nuestro artículo de hoy, te presentamos cinco lugares de Botsuana que cambiarán tu forma de percibir el mundo que te rodea, transportándote a un estado más puro, donde los artificios de la vida moderna desaparecen y son sustituidos por la naturaleza en su estado más puro.
1. Parque Nacional de Chobe
Al noroeste del país se encuentra el Parque Nacional de Chobe, cuyos 10.698 kilómetros cuadrados tienen el honor de acoger a una de las mayores concentraciones de animales de toda África. Aunque principalmente es conocido por las grandes manadas de elefantes que habitan sus tierras, lo cierto es que alberga una prolífica vida salvaje —la más variada de todo Botsuana, para ser exactos—.
El río Chobe marca el inicio de este idílico parque nacional, pero también la frontera que separa Botsuana de Namibia. Recorre sus aguas en un crucero al atardecer y contempla cómo hipopótamos, elefantes y otros animales se reúnen en su orilla; o adéntrate para descubrir el fascinante caminar de las jirafas entre los árboles o el apacible pastar de los rinocerontes blancos y divertirte tratando de distinguir una sola cebra del resto de su manada.
2. Delta del Okavango
El delta del Okavango, considerado una de las siete maravillas naturales de África, es el delta interior más grande del mundo y cuenta con una enorme biodiversidad. Recorrer en mokoro —las canoas tradicionales de la región— los infinitos canales de agua que cada año se crean con la llegada de la época de inundaciones a Botsuana es una experiencia inolvidable.
Conocido como el río que nunca encuentra el mar, este ecosistema único goza de una increíble vida salvaje. Aquí podrás encontrar grandes mamíferos como elefantes, leones y leopardos, así como una gran variedad de especies de aves. Ya sea por agua, por tierra o incluso por aire en un globo aerostático, aventurarte en un safari en el delta del Okavango es una experiencia mágica.
3. Desierto del Kalahari
El Kalahari no sólo puede encontrarse a lo largo de Botsuana, sino que sus áridos terrenos ocupan una amplia parte del sur del continente. Comenzando en Sudáfrica, se extiende por toda Botsuana, gran parte de Namibia y llegando a tocar Zimbabue, Zambia y Angola.
Un ecosistema fascinante que alberga algunos de los paisajes más bonitos del país y cuyas tierras todavía son habitadas por la tribu de los San —a la que podrás conocer en una de las numerosas visitas culturales que ofrecen los alojamientos turísticos de la región—. Observa la puesta de sol y sé testigo de cómo el cielo se inunda de miles de estrellas sin un sólo ápice de contaminación que empañe su luz, para comprobar cómo el misterio y la belleza de Botsuana se entremezclan en el Kalahari como en ningún otro lugar del continente.
4. Reserva de animales Moremi
Ubicada junto al delta del Okavango, la reserva natural Moremi es una curiosa mezcla de llanuras inundadas, bosques ribereños y sabana africana. Aquí, tu vista no se dirigirá al cielo como en las místicas noches del Kalahari, sino a la multitud de especies animales que se cruzarán en tu camino.
Esta reserva de animales es el lugar perfecto para avistar a los perros salvajes africanos, así como a guepardos, leopardos, leones, búfalos, hipopótamos, jirafas y hienas. Un paraíso natural que hará las delicias de los amantes de la fauna y la flora del continente africano.
5. Los salares de Makgadikgadi
Haciendo frontera con el delta del Okavango y rodeado por las áridas tierras del Kalahai se encuentran los salares de Makgadikgadi, uno de los mayores salares del mundo. Un recóndito lugar en el que parece que el ser humano no hubiese puesto un pie jamás y donde poder disfrutar de un oasis de paz y tranquilidad en el corazón de Botsuana.
Su singular paisaje varía a lo largo del año para adaptarse a los diferentes cambios climáticos: si en la época seca los salares se convierten en todo un desierto de barro endurecido, en la temporada de lluvias miles de animales acuden a sus balsas de agua para refrescarse, convirtiéndose en un paraíso de vida salvaje.
Si quieres tener la oportunidad de descubrir Botsuana con tus propios ojos y maravillarte con cada uno de sus fascinantes paisajes, ponte en contacto con nuestros asesesores de viaje. Ellos te ayudarán en todo lo necesario para preparar el viaje de tus sueños por Botsuana.