Hace unos días, Eliud Kipchoge (Kenia, 1984) cruzaba la meta de la maratón de Berlín tras recorrer los 42,195 kilómetros de la prueba en 2h 1m y 39s. Además de batir el record del mundo, el keniano se convertía en la primera persona en completar una maratón en menos de dos horas y dos minutos. Kipchoge continúa así una saga de corredores que parece no tener fin.
Desde los años 80, el 75% de los campeones en competiciones de larga distancia proviene de Kenia. No solo eso: la gran mayoría de ellos pertenecen a una tribu ─los Kalenjin─ que apenas representa el 0,06% de la población mundial. Las razones han sido estudiadas por muchos en los últimos años, y son un mix perfecto de esfuerzo, motivación, localización, genética y dietética.
Todos estos éxitos deportivos han convertido a Kenia en un destino turístico para corredores de todo el mundo, los cuales quieren ver en primera persona cómo viven los Kalenjin. Así que, por unos minutos, te recomendamos dejar las zapatillas a un lado y (re)correr con nosotros las paradas más importantes de este país del África oriental.
Reserva Natural de Masái Mara
Hace unas semanas hablábamos en este mismo blog de la Gran Migración. Los 42.195 metros de una maratón se quedan en nada comparado con los más de 3.000 kilómetros que ñus, cebras, gacelas y otros herbívoros recorren cada año entre el Parque Nacional del Serengueti (Tanzania) y el Masái Mara (Kenia).
Estas manadas llegan a la zona keniana habitualmente entre los meses de julio y agosto tras cruzar el peligroso río Grumeti y suelen quedarse hasta el mes de octubre, una vez que los pastos están agotados. Durante estos meses es posible disfrutar de paisajes de película ─Memorias de África fue grabada aquí─, una gran vida salvaje y las tradicionales tribus de guerreros Masái.
A pesar de que estos han abandonado su estilo de vida nómada, todavía mantienen tanto su vestimenta clásica como la mayoría de sus tradiciones. En tu visita al país, podrás interactuar con estas tribus y conocer su historia.
Nairobi
Conocida como la «ciudad verde bajo el sol» por sus parques y jardines, Nairobi es la capital de Kenia y la ciudad más importante del África oriental. También es la principal puerta de entrada al país y, tras pasar un par de días allí, será el momento de dirigirte a tu destino de safari.
Y es que no te hará falta moverte mucho para disfrutar de una auténtica experiencia de safari. El Parque Nacional de Nairobi se sitúa junto a la ciudad y es uno de los grandes tesoros del país, albergando leones, cebras, jirafas y elefantes entre muchos otros. Dentro de los límites urbanos, es altamente recomendable visitar el orfanato para elefantes y rinocerontes ─donde cuidan de crías huérfanas y las preparan para volver a su hábitat natural─ y los diversos museos, donde aprender la rica historia y cultura de este país.
Monte Kenia
Si eres de los que prefiere escalar montañas antes que correr maratones, en el Monte Kenia encontrarás tu lugar en el mundo. Sus 5.199 metros de altitud no le hacen el más alto del continente (ese honor recae en el Kilimanjaro), pero sí el favorito para escaladores de todo el mundo. Su ascenso no es tan técnico como el de la montaña tanzana, ofreciendo caminos más variados y unas increíbles vistas.
Cercano a estas cumbres encontrarás el Parque Nacional de Aberdare, rico tanto en vegetación como en vida salvaje.
Lago Victoria
Este lago tropical ─el más grande del mundo─ se extiende por Kenia, Tanzania y Uganda, creando fronteras naturales entre ellos. La paz que transmite solo se ve rota por los agricultores y pescadores locales, los cuales surcan las dulces aguas del lago en sus tradicionales dhows. En esta área encontrarás resorts de lujo donde disfrutar de una gran calma, mágicos atardeceres y distintas actividades acuáticas.
Costa de Mombasa
Al pensar en Kenia nuestra mente se va a extensas llanuras y aventuras de safari, olvidándonos de que al este el país se encuentra con el océano Índico. Mombasa se ubica al sur, muy cerca de la frontera con Tanzania, y durante muchos años fue la capital de Kenia. Esta ciudad es un auténtico punto de encuentro de diversas culturas, habiendo sido ocupada a lo largo de la historia por árabes, portugueses y británicos.
Pero si has llegado hasta aquí, estarás buscando playas. De norte a sur, encontrarás arena blanca, aguas cálidas, colores turquesa y arrecifes de coral. Descúbrelos mientras tomas el sol, disfrutando de un marisco de calidad a la orilla de la playa, buceando entre corales y peces o navegando en uno de los tradicionales dhows locales.
Iten
Iten es una pequeña ciudad en la región del Gran Valle del Rift, al oeste de Kenia. Una de las tantas que existen en el país. Sin embargo, tiene algo que no tiene ningún otro lugar en el mundo: decenas de campeones en carreras de larga distancia. La lista de atletas, récords mundiales y medallas olímpicas que han pasado por el instituto St. Patrick’s es extensa e incluye nombres como David Rusisha, Asbel Kiprop, Mary Jepokosgei y muchos otros.
La ciudad acoge un centro de entrenamiento único en el mundo, ubicado a más de 2.000 metros de altitud y donde runners tanto profesionales como aficionados acuden cada año desde distintas partes del globo para aprender los secretos del éxito keniano, pudiendo compartir entrenamientos, comidas y consejos con los campeones del mañana.
Combinando Kenia con otros destinos
Lo más habitual es que, al viajar a África, quieras descubrir tantos destinos como te sea posible. En Rhino Africa nos encargamos de diseñar recorridos únicos hechos a la medida de cada viajero, teniendo en cuenta sus preferencias, presupuestos, tiempo disponible, etc. Kenia es un destino ideal para combinar con Tanzania, bien sea a través de las infinitas llanuras del Serengueti o las paradisiacas playas de Zanzíbar.
Además, el aeropuerto internacional de Nairobi conecta con una gran cantidad de aeropuertos en todo el mundo, haciéndolo una puerta de entrada ideal al África oriental y meridional.
Me encanta la costa oceánica de Mombasa…
y los trajes típicos de los Masai…
Toda la razón, los trajes Masái son todo un símbolo del país