Miras a tu alrededor y todo lo que observas está en su estado más natural, sin haber sido modificado ni un ápice por los humanos. El motor del 4×4 que te ha llevado hasta allí se ha apagado, aunque poco importa: os habéis alejado tanto de él que no lo escucharíais. El sigilo es esencial y, acompañado de tu guía, avanzáis a través de la sabana.
Puedes olerla, puedes tocarla; puedes sentirla. Y, tras unos minutos, avistáis una manada de elefantes que se acercan a beber a un abrevadero. Os habéis cruzado con varias gacelas minutos antes, pero estar ante el animal terrestre más grande del mundo es otra cosa. Pasan los minutos y no quieres irte. Los binoculares se convierten en tu mejor aliado para poder observar, con la calma que solo un safari a pie otorga, cada detalle de la fuerte y rugosa piel del animal.
¿Por qué hacer un safari a pie?
La historia que arranca este artículo es solo una de las muchas que he escuchado sobre la experiencia de hacer un safari a pie, pero hay muchas más. Se trata de una actividad muy especial y que solo se da bajo ciertas condiciones: la seguridad debe estar garantizada, los rangers tienen que contar con cierta experiencia y la reserva ─nacional o privada─ ha de permitirlo.
Las razones para hacerlo podrían ser infinitas. La conexión que se vive con la naturaleza es total y podrás observar a la fauna autóctona de muy cerca. Tendrás tiempo para centrarte en los colores, los olores y otros detalles que, quizás, te has perdido en los safaris con vehículo. Normalmente se combinan ambos ─especialmente si estás en la misma reserva varios días─ por lo que tendrás lo mejor de uno y otro durante tu visita a África.
Los mejores destinos para hacer safaris a pie
Delta del Okavango (Botsuana)
El delta del Okavango es uno de esos destinos que se han mantenido puros y salvajes a pesar del paso del tiempo y la acción del ser humano. Ubicado al norte de Botsuana, su riqueza vegetal y animal es incalculable. Recorrerás sus territorios a pie, en 4×4 o en mokoro ─la embarcación tradicional de la zona─ y descubrirás unos paisajes únicos en el mundo.
Parque Nacional de Tarangire (Tanzania)
Conocido por su rica población de herbívoros ─especialmente cebras, impalas y elefantes─ y una gran cantidad de especies de aves, el Parque Nacional de Tarangire es uno de los más tranquilos del África oriental, siendo ideal para este tipo de safaris a pie.
Bosque Impenetrable de Bwindi (Uganda)
Bajo este imponente nombre se esconde un ecosistema que acoge elefantes, gorilas y hasta once especies de primates, entre muchos otros animales. Los trekkings a través de su vegetación ─similares a los que puedes encontrar en la República del Congo─ te llevarán a una mágica e íntima experiencia con la vida salvaje local.
Reserva Nacional Masái Mara (Kenia)
Una de las zonas más legendarias de África ofrece la posibilidad de caminar sobre su sabana y descubrir no solo a la flora y fauna de la región, sino también de interactuar con las tribus masái que todavía habitan estos territorios. Una experiencia muy completa y difícil de vivir en otras partes del mundo.
Parque Nacional Luangwa (Zambia)
Aquí empezó todo. Cuando los safaris a pie todavía no estaban muy extendidos, el Parque Nacional Luangwa comenzó a ofrecerlos. Sus 60 especies de mamíferos ─incluyendo elefantes y leopardos─ y 400 de pájaros garantizan grandes avistamientos a todos los que se atrevan con esta actividad. Además, sus guías son algunos de los mejores del continente.
Tipos de safaris a pie
Normalmente, comenzarás el safari con el 4×4, el cual te llevará a una ubicación donde comenzarás la ruta a pie. La duración de estos dependerá de los avistamientos y el nivel físico de los viajeros, aunque suelen ser marchas lentas y con suficientes descansos entre medias.
Otra opción son los campamentos móviles, donde te trasladarás de una localización a otra y dormirás cada día en un campamento distinto.
Recomendaciones para hacer un safari a pie
Es preferible llevar ropa en tonos caqui, marrón y beige. El objetivo es adaptarse al entorno y no llamar excesivamente la atención de los animales. Además, utiliza un calzado cómodo y no olvides la gorra y la crema solar.
En cuanto a las restricciones de edad, la mínima para disfrutar de este tipo de safaris suele ser de 14 años, aunque algunos campamentos ponen el límite en los 16 años. A la hora de reservar esta actividad, lo mejor será preguntar a tu consultor de viajes sobre este tema.
Por último, es importante tener en cuenta varias medidas de seguridad ─no te preocupes, tu guía te las explicará al comenzar el safari─. La mayor parte del tiempo avanzaréis en fila con el objetivo de, a ojos de los animales, parecer una unidad. El silencio también es clave para vivir una experiencia auténtica.
Vive tu safari a pie con Rhino Africa
Después de leer este artículo, probablemente te hayan entrado ganas de calzarte tus botas, comprar un gorro de safari y salir a explorar la sabana a pie en busca de leones, elefantes y jirafas. Nosotros te recomendamos incluirlo en tu aventura en África, combinándolo con los safaris clásicos, para no perderte esta experiencia. Contacta con nuestros consultores de viaje y te aconsejarán sobre cómo añadirlo a tu plan de viaje africano.
Me interesa realizar un safari a pie. Con equipo para acampar y pernoctar. Mi único interés es poder avistar leones. Por tanto, necesito una certera orientación e información profesional.
Gracias de antemano
Hola Armada,
Gracias por leer nuestro blog, uno de nuestros profesionales se pondrá en contacto contigo.
Atentamente
El equipo de Rhino África