Hace unos días te hablábamos en este blog de Kwazulu-Natal, un destino sudafricano no tan conocido como otros, pero con un gran potencial. Hoy nos centramos en una de las principales razones para viajar a África: los safaris. La Reserva privada Phinda, en Sudáfrica, no tiene nada que envidiar a otros parques como el Kruger, el Serengueti o Etosha… y en este artículo te vamos a demostrar por qué.
La Reserva privada Phinda
Antes de comenzar a analizarla, una de sus principales cualidades es precisamente su condición de reserva privada, teniendo unos safaris más íntimos y con mayores posibilidades de ver animales. Ubicada en la parte norte de Kwazulu-Natal (junto al icónico parque iSimangaliso), se extiende a lo largo de 170 kilómetros cuadrados y es el complemento ideal tras haber hecho un safari en el Kruger o antes de dirigirte a una de las islas del océano Índico.
La reserva también destaca porque en su interior alberga hasta siete ecosistemas diferentes, habiéndose ganado el apodo de «7 mundos de maravillas». Esta biodiversidad se ve en sus paisajes, su vegetación y los animales que la habitan.
Vida salvaje: los «Cinco grandes» y especies raras
Siempre lo decimos: los «Cinco grandes» son el gran objetivo a la hora de hacer un safari… pero la vida salvaje africana es mucho más. Y en Phinda podrás encontrar animales que son muy difíciles de avistar en otras partes de África. Es conocido por ser uno de los mejores lugares para ver y fotografiar guepardos, además de encontrar rinocerontes negros y especies poco comunes de antílopes.
Actividades: mucho más que simples safaris
Si ya has viajado antes a África, sabrás que no hay dos safaris iguales. Y aunque no puedes perderte un safari durante tus días aquí, la Reserva privada Phinda ofrece mucho más: actividades de conservación con elefantes, tours culturales a aldeas locales, buceo, trekkings con rinocerontes a pie, safaris fotográficos, noches bajo las estrellas… a la hora de reservar tu estancia, te aconsejaremos las actividades que mejor se adaptan a ti y al viaje que estás buscando.
Cómo llegar a la Reserva privada Phinda
Hay dos formas de llegar a la Reserva privada Phinda: por tierra o por aire. Para la primera opción, puedes alquilar un coche en Durban (te recomendamos pasar en ella al menos un día) y conducir las tres horas y media que separan ambos lugares. Aunque sin duda la opción más cómoda es la aérea, pudiendo volar desde Johannesburgo o desde el propio Parque Kruger.
Nuestros alojamientos favoritos en la Reserva privada Phinda
A la hora de alojarte, encontrarás alojamientos de lujo que incluyen varios safaris diarios, unas completas habitaciones y una gran experiencia gastronómica
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Si ya has viajado a Sudáfrica y has hecho varios safaris en el Parque Nacional Kruger, Phinda será sin ninguna duda una gran opción para ti. Podrás ver paisajes distintos, disfrutar de una fauna diferente y explorar una región (Kwazulu-Natal) que seguro te sorprende para bien. Si quieres que integremos este destino en tu itinerario africano, contacta con nosotros y nos aseguraremos de que tienes el viaje que te mereces.