Seguramente ya has escuchado de los consentidos del safari: los Cinco Grandes, y quizás hasta has leído por ahí de los majestuosos Marine Big 5 o Cinco Grandes del océano, pero resulta que también hay un… ¿cómo decirlo? Bueno, un cinco menos halagador. ¿Habías escuchado de los «Cinco feos»?
En África hay un club de los rechazados, apodado de esa manera porque sus integrantes no son muy agraciados. Llegaron tarde cuando repartieron la belleza en el reino animal. Aunque sabemos que lo de adentro es lo que cuenta, algunos son tan feos que dan miedo y como ya se acercan los festejos de Halloween queremos aprovechar para dar algunos sustos.
El jabalí
Así es: Pumba, nuestro gordito favorito, es el primer integrante de los «Cinco feos». Estos cerditos con sus mini colmillos y sus colitas en alto, que parecen antenas levantadas entre los arbustos, son integrantes del clan de los marginados. La razón quizás tenga que ver con sus pelos gruesos y tiesos o con sus verrugas, que en realidad son bultos que los protegen al pelear.
Debido a que sus cuellos son demasiado cortos para llegar al suelo, tienen que usar sus patas delanteras para hincarse y comer. Posiblemente lo más aterrador es su aspecto desaliñado cuando ruedan en el lodo, el cual les sirve para refrescarse en tiempos calurosos, de camuflaje y para repeler insectos.
Feos o no, su trote saltarín y animado, sus uniformes de lodo y sus colitas respingadas que se asoman entre el pastizal sin duda te sacarán una sonrisa.
El marabú africano
Si esta ave, pariente de las cigüeñas, fuera una persona seguramente sería aquel tío gruñón, alto pero encorvado y que se está quedando calvo que no falta en cada familia. O quizás aquel colega que se te queda viendo, huele raro, tiene una inclinación por el alcohol y se vuelve loco en la pista de baile en la fiesta de la compañía. Con sólo un vistazo se puede entender por qué le dicen “ave funeraria”.
Lo peor de su aspecto lúgubre es que sus patas en realidad son de color gris pero se ven blancas debido a una capa de excremento que les ayuda a regular su temperatura corporal. ¡Oh mier…!
Usualmente se les ve rondando alrededor de los buitres a la hora de comer y es que en cuanto a comida no son nada quisquillosos (justo como ese tío raro del que hablábamos). Su dieta consiste en insectos, cocodrilos bebé, mamíferos pequeños, peces y, sorprendentemente, carroña.
El ñu
Le llaman el animal de las piezas de repuesto y es que parece estar mal combinado. Cada parte de su cuerpo es como una parte de un animal distinto: las patas posteriores del antílope, los cuernos del búfalo, la melena de un caballo, la cola de un león y su rostro alargado ¿una mezcla de chivo con saltamontes tal vez? Resulta difícil creer que este integrante de los «Cinco feos» pertenece a la familia de los antílopes ya que se asemeja más a los bovinos.
Los ñus viven a toda prisa, corren con su galope apurado durante todo el año a través de la sabana del este de África. En la gran migración, millones de ñus migran a través de Kenia y Tanzania en búsqueda constante de alimento. Es evidente que la menor de sus preocupaciones es ser bonitos; con las prisas no hay tiempo para arreglarse.
El buitre
El buitre, horroroso amigo del marabú africano, llega como una mala premonición al clan de los mal encarados, los «Cinco feos«. Sorprendentemente, lo feo no les quita lo social; estas aves no sólo viven en grandes parvadas, sino que son unos románticos con éxito en el amor que tienen una sola pareja para toda la vida.
Aunque los buitres tienen fama de ser de mal augurio, en realidad juegan un papel crucial en los ecosistemas debido a que se alimentan exclusivamente de carroña y pueden comer carne cuya fecha de caducidad ya expiró, la cual podría ser perjudicial para otros animales. De esta manera, pese a que es desagradable y siniestro, los buitres previenen la propagación de enfermedades de los cadáveres en descomposición.
La hiena
El último miembro de los «Cinco feos» no sorprende porque tiene fama de ser feo por dentro y por fuera. Tienen malos hábitos de carroñeros, una risa macabra y, lo más importante, una tendencia a hacerle la vida imposible a nuestro querido Simba. El Rey León les dio reputación de los enemigos tontos y burlones. Sin embargo, las hienas son increíblemente inteligentes y tienen estructuras sociales muy complejas. Muchos científicos creen que las hienas son más inteligentes que los chimpancés y que poseen mejores habilidades para resolver problemas.
Las hienas tampoco se alimentan exclusivamente de la carroña; son excelentes cazadoras. La vida puede ser dura para los machos, ya que es la hembra alfa quien lidera la manada. Dicho esto, tampoco es fácil la vida de las hembras: si dos hembras nacen en una camada, en algún momento una tendrá que matar a la otra por ser su competencia. Si una hembra y un mancho nacen, el macho es abandonado a su suerte. Pobrecillo, así es la ley del más fuerte. Lo que sí da miedo es la mente brillante y maquiavélica de la hembra alfa: “Mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más cerca”.
Y tú, ¿ya conocías a los miembros del clan horroroso? Después de todo no son tan malos y su fealdad provoca cierta ternura y encanto. ¡Qué mejor que vencer los miedos con risa!
¿Qué te parecería ver a los «Cinco feos» en vivo y ver si realmente te asustan? Contacta a uno de nuestros expertos para empezar a planear tu viaje en el que podrás tachar de tu lista a los feos y, ¿por qué no? a los guapos también.
Muy interesante!!!
Estos animales son fascinantes, ¿verdad? 🙂 A nosotros también nos lo parecen.
Y lo peor, mas saguinario,horrible y carnicero no lo enlistaste…
El dizque Homo Sapiens