Aunque no tan conocida internacionalmente como Ciudad del Cabo o Johannesburgo, Stellenbosch es una de esas joyas que hacen de Sudáfrica un lugar tan especial. En pleno corazón de la comarca vinícola del cabo, esta localidad es la segunda ciudad más antigua del país y, sin duda, un lugar de visita obligada para todo amante del buen vino.
Conocida como «la ciudad de los robles» y situada a una hora de Ciudad del Cabo, Stellenbosch goza de un entorno privilegiado. Surgida a los pies de la montaña de Stellenbosch y en los alrededores de la Reserva Natural Jonkershoek, el paisaje que rodea esta pequeña ciudad y su bondadoso clima la convierten en uno de los lugares más bonitos de la región.
¿Y qué mejor forma de disfrutar de tales vistas que con una copa de vino en la mano? Los numerosos viñedos que rodean la ciudad la convierten en el punto de inicio perfecto para las múltiples rutas de cata de vinos —si quieres aprender a hacerlo como un verdadero profesional, no te pierdas este artículo del blog— que pueden encontrarse a lo largo de toda la comarca.
A continuación, te detallamos cinco perfectos —aunque distintos— lugares donde poder alojarse en Stellenbosch y disfrutar al máximo de esta experiencia.
1. River Manor
Situado en pleno centro de Stellenbosch, el hotel boutique River Manor es el alojamiento perfecto si lo que buscas es una escapada romántica. Con una decoración sencilla y elegante, la inspiración colonial de este pequeño hotel transportará a sus huéspedes a un pequeño oasis a orillas del río Eerste.
De estilo íntimo y delicado, sus habitaciones disponen de todas las comodidades para hacer de tu estancia un momento inolvidable. Modernas pero con un toque clásico, sus instalaciones cuentan con habitaciones deluxe, superiores, clásicas y estándar, adaptándose a las necesidades de cualquier viajero.
Relájate en su piscina, visita la ciudad, degusta su increíble gastronomía y descubre un sinfín de sabores en cualquiera de las rutas de cata de vinos a las que fácilmente se puede acceder desde Stellenbosch.
2. Spier
En contraste con la delicadeza de River Manor, Spier es un macro complejo en el que sus huéspedes podrán encontrar todo lo que necesiten —e incluso puede que aquello que todavía no sabían que necesitaban—. Este alojamiento cuenta con su propia cosecha de vinos; restaurantes y salas de conferencias; una larga lista de actividades; e incluso la posibilidad de celebrar bodas en su maravilloso jardín.
Concretamente, Spier está formado por 32 edificios de dos plantas distribuidos en pequeños grupos, cada uno con su propio patio, piscina y zona común de entretenimiento. La finalidad no es otra que recrear cierto ambiente de «comunidad», como si cada grupo de edificios conformase una pequeña aldea en la que sus huéspedes puedan sentirse como en casa.
Además, este complejo hotelero es ideal para viajar en familia —aquí, 10 razones para viajar a África con niños—, ya que ofrece un sinfín de actividades para entretener a los más pequeños mientras sus padres descubren las bondades de los incontables viñedos que se extienden en sus alrededores.
3. Delaire Graff
Aquellos que busquen pasar en Stellenbosch unos días rodeados del más absoluto lujo están de suerte. Y es que el exclusivo Delaire Graff es mucho más que un simple alojamiento: entre sus instalaciones se encuentran una bodega, un restaurante, un spa y, sin lugar a dudas, una de las mejores vistas de la región.
Enclavado entre las imponentes montañas de Stellenbosch, desde su terraza se puede contemplar de forma panorámica la vasta extensión de naturaleza que rodea el complejo. El escenario perfecto para contemplar la sobrecogedora visión del atardecer africano, al tiempo que degustas alguno de los vinos propios de su bodega.
Desde sus exclusivos lodges hasta su increíble oferta gastronómica, todo en Delaire Graff es sinónimo de lujo y sofisticación.
4. Rusthuiz
En un estilo totalmente distinto, Rusthuiz surge para satisfacer las necesidades de todos esos visitantes que busquen alojarse en un espacio íntimo, confortable y con cierto ambiente familiar.
Situado en un entorno privilegiado, en las inmediaciones del río Eerste y en lo alto de un coqueto jardín repleto de vegetación y delicadas flores, este encantador hotelito consigue que sus huéspedes se sientan como en casa. En sus instalaciones se respira un aire de relajación, confort y cercanía que cautiva a todo aquel que pase por él.
Además, sus dueños no sólo se asegurarán de hacer de su estancia lo más cómoda posible, sino que también estarán dispuestos a ayudarles en todo lo necesario: organizar excursiones de día, recorrer los viñedos de la zona, senderismo o descubrir los mejores restaurantes de la ciudad.
5. Summerwood Guest House
Originalmente construido en 1904, Summerwood Guest House lleva más de cien años siendo uno de los alojamientos predilectos de los visitantes de Stellenbosch. Aunque ha sido recientemente renovado para adaptarlo a las necesidades de la vida actual, sus estancias todavía mantienen ese ambiente cercano y acogedor del que tanto se enorgullecía su fundadora.
Summerwood cuenta con ocho espaciosas habitaciones, decoradas con ligeros tonos neutros, y un tranquilo jardín con piscina, así como un sinfín de árboles donde poder relajarse al caer el sol tras un intenso día de actividades en Stellenbosch.
Ahora que ya conoces las distintas opciones de alojamiento que puedes encontrar en Stellenbosch, ¡es hora de conocer la ciudad por ti mismo y pasear entre los incontables viñedos en busca del vino perfecto! Ponte en contacto con nuestros asesores y ellos te explicarán todo lo necesario para disfrutar de un viaje perfecto en la comarca vinícola del Cabo.