julio 5

Good Work Foundation: empoderando a las comunidades rurales de Sudáfrica

Por Ricardo Dominguez el
julio 5, 2018

Como emprendedores sociales, muchos de nosotros comenzamos sin apenas recursos, con un par de amigos muy ilusionados y una gran visión. En ese momento, si eres capaz de encontrar un apoyo que te entienda, comprenda esa visión y le apasione tanto como a ti, habrás ganado la lotería. Kate Groch, CEO de Good Work Foundation

Hace ya casi 10 años, David Ryan (CEO de Rhino Africa) se convirtió en ese apoyo que Good Work Foundation, ONG dedicada a la educación de las comunidades rurales, necesitaba. Ambos compartían la visión de un África mejor, desarrollada y con una mayor igualdad de oportunidades para todos sus habitantes.

A lo largo de los años, ambos proyectos han ido creciendo con el paso del tiempo y cumpliendo con unos objetivos realistas pero ambiciosos. Hoy estamos muy orgullosos de compartir nuestro trabajo con Good Work Foundation y todas las acciones que hemos ido llevando a cabo en pro del desarrollo de la educación de las comunidades rurales de Sudáfrica.

Aprendizaje digital en áreas rurales
Aprendizaje digital en áreas rurales. Crédito de foto Good Work Foundation

Empoderando a las comunidades rurales de Sudáfrica

Hace unas semanas hablábamos sobre varias opciones de voluntariado para realizar en África. Una de ellas era Good Work Foundation, una ONG con base en Sudáfrica con la que Rhino Africa colabora desde 2009. Desde sus inicios, más de 10.000 jóvenes han pasado por sus campus ─Hazyview, Philippolis, Londolozi y Justicia, la mayoría de ellas zonas rurales próximas al Parque Nacional Kruger─.

Su principal objetivo es crear un puente entre la etapa de formación y el mundo laboral, echando abajo las barreras que puedan tener los jóvenes que se han criado en áreas rurales. Para ello, los esfuerzos de esta ONG se centran en la enseñanza de competencias digitales, lengua inglesa y creatividad, habilidades altamente valoradas en el sistema económico actual.

Además, Good Work Foundation ofrece asesoramiento y la posibilidad de un futuro laboral, empoderando así a estas comunidades rurales. Durante los últimos años, han sido muchos los jóvenes y adultos que, tras pasar por sus aulas, se han integrado en el mercado laboral.

comunidades rurales de Sudáfrica
Muchos de los jóvenes consiguen trabajo gracias a esta ONG. Crédito de foto: Good Work Foundation

Algunos números de Good Work Foundation en 2017

  • 5.678 jóvenes estudiando en sus campus durante 2017
  • 250 adultos desempleados han conseguido graduarse con reconocimientos internacionales como parte del programa Bridging Academy
  • 75% de los empleados de Good Work Foundation son mujeres
  • 472 niños han podido visitar el Parque Nacional Kruger
  • Ganadores del premio Best Practice ICDL
  • Ganadores del premio Reimagine Education en la categoría «África» por la Universidad de Pensilvania
Ryan James: Jefe de Desarrollo en Good Work Foundation
Ryan James: Jefe de Desarrollo en Good Work Foundation. Crédito de foto: The Good Work Foundation

Un futuro lleno de oportunidades

Desde Good Work Foundation saben que, a pesar de todos los reconocimientos y buen trabajo realizado, todavía queda mucho por hacer. Entre sus objetivos se encuentran multiplicar por cuatro su alcance en las comunidades rurales de Sudáfrica, tratando de llegar a más niños y adultos interesados en el proyecto. Demostrar la viabilidad y consistencia de este tipo de iniciativas, animando a otros a seguirles a lo largo de todo el continente, es otro de los temas en la agenda de esta ONG.

Son muchas las personas ─tanto en Good Work Foundation como en Rhino Africa─ detrás de este proyecto, trabajando por el desarrollo de las comunidades rurales y ayudando a crear un mundo mejor. Si estás interesado en colaborar o saber más sobre esta iniciativa, no dudes en contactar con nosotros.


Tags

africa, conservación, Parque Nacional Kruger


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Sobre la autora

Ricardo Dominguez

Ricardo (o Ricky) siempre ha tenido claro que lo suyo eran las letras. Desde que escribió su primer libro con ocho años —tenía que mejorar su caligrafía— no ha dejado de combinar palabras sobre temas tan diversos como deporte, moda, tecnología o viajes.
Tras pasar por Macedonia, Corea del Sur o Azerbaiyán, este valenciano ha decidido asentarse en Ciudad del Cabo y dar rienda suelta a su pasión.

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