Sentir cómo se te acelera el pulso, cómo la adrenalina inunda tus venas y tu mente comienza a trabajar a toda velocidad tratando de convencerte a ti mismo de que la experiencia merecerá la pena. Los amantes de los deportes extremos probablemente habrán experimentado esta sensación en más de una ocasión: esa vibrante mezcla de emoción y miedo que sólo los deportes de riesgo pueden provocar.
Sudáfrica es uno de esos destinos idílicos donde poder disfrutar de unas vacaciones teñidas de aventura: surcar los cielos de Jeffrey’s Bay, escalar hasta la cima más alta de Table Mountain en Ciudad del Cabo o sumergirte en el territorio de los tiburones blancos en las aguas del océano Atlántico.
Hoy en el blog hemos seleccionado cinco populares deportes de riesgo que poder practicar en Sudáfrica.
1. Rapel en Table Mountain
Ya sea en una de sus múltiples rutas de senderismo o gracias a su funicular, cualquier persona que haya visitado Ciudad del Cabo habrá subido hasta la cima de Table Mountain para admirar sus increíbles vistas sobre la ciudad y el océano. Sin embargo, probablemente no muchos de ellos se hayan atrevido a descender hasta llegar a tierra sujetos tan sólo por una cuerda.
Practicar rapel en Table Mountain supone hacerlo desde el punto comercial más alto del mundo destinado a ello. Observar el océano Atlántico, la cima de Lion’s Head y el resto de la ciudad bajo tus pies mientras recorres las verticales paredes de esta maravilla natural es, sin duda, una experiencia que logrará acelerar tu pulso cardíaco y te proporcionará recuerdos imborrables.
2. Puenting en la Ruta de los Jardines
La Ruta de los Jardines es uno de los roadtrips más bonitos del mundo y, por suerte, también está repleta de idílicos destinos donde poder poner a prueba tus nervios.
Sin lugar a dudas, el más famoso de ellos es el Parque Nacional Tsitsikamma, hogar del puente más alto del mundo donde poder practicar puenting. Aunque no es la única atracción que podrás encontrar aquí —surcar sus ríos en kayak o cruzar sus bosques en tirolina son otras de sus actividades más populares—, sí es la más arriesgada.
Sentir cómo tu cuerpo se precipita hacia el vacío mientras contemplas el verde paisaje de esta reserva natural es una experiencia mágica.
3. Buceo con tiburones en Ciudad del Cabo
Las frías aguas que bañan la costa de Ciudad del Cabo atraen cada año a miles de surfistas que buscan conquistar las olas del océano Atlántico en playas como la colorida Muizenberg. Y, sin embargo, no demasiado extraño estar descansando en su orilla y, sin previo aviso, escuchar sonar la alarma que avisa de la presencia de tiburones en el mar.
Un hecho que, por lo general, no debe alarmar a los bañistas —existen equipos de control que vigilan el agua en busca de tiburones— y que muchos aprovechan para practicar otro de los deportes de riesgo más famosos del país: bucear con tiburones. Eso sí, de forma controlada: para evitar riesgos, te sumergirán en el agua dentro de una jaula metálica, donde podrás contemplar cómo los tiburones blancos nadas a apenas unos centímetros de tu cuerpo.
Aunque la experiencia es totalmente segura, tus pulsaciones se dispararán cuando veas a los tiburones acercarse a ti. Una aventura inolvidable que, más allá de en Ciudad del Cabo, también puede disfrutarse en otros puntos del país.
4. Paracaidismo en Jeffrey’s Bay
En el tramo final de la Ruta de los Jardines se encuentra también Jeffrey’s Bay, una de las playas más famosas del país por acoger cada año competiciones de surf de talla mundial. Y si lo tuyo no es el surf, descuida, Jeffrey’s Bay sigue siendo un destino perfecto para practicar otros deportes y disfrutar de sus hermosos paisajes.
Por ejemplo, saltar en paracaídas sobre la bahía puedes ser un complemento perfecto a esta famosa ruta que le aportará un toque extra de emoción. Para los menos valientes, también existe la posibilidad de practicar paragliding con un monitor que te guiará hasta la tierra en un bonito vuelo controlado.
5. Espeleología en Cango Caves
Dejando atrás la costa y adentrándonos en el interior del país también podemos encontrar las famosas cuevas de Cango —o Cango Caves en su nombre original—, un hermoso mundo subterráneo de sinuosas formas y brillantes colores tierra que, sin duda, merece la pena explorar.
Un consejo: si padeces claustrofobia o te da miedo la oscuridad, no te adentres demasiado en ellas. Las numerosas rutas que recorren los pasadizos de las cuevas pueden llegar a estrecharse bastante; un viaje sólo apto para los más valientes.
Si después de leer sobre estos deportes de riesgo a ti también te han entrado ganas de probarlos, no lo dudes y ponte en contacto con nuestros asesores de viaje. Ellos te ayudarán en todo lo necesario para organizar un viaje lleno de emociones y aventura por Sudáfrica. ¿Te atreves?