Ya lo has decidido. Llevas tiempo pensando en ello, has visto documentales, leído y consultado con tus amigos. Pero ya lo tienes claro: en tus próximas vacaciones, te vas de safari. Como ya hemos comentado en alguna ocasión, no todos los safaris son iguales. Dependiendo de factores como el destino, la época del año o el tipo de reserva a la que viajes, tu experiencia puede ser totalmente distinta.
Hoy en el blog te damos varias razones para vivir un safari en Sabi Sand. Ubicada en los límites del Parque Nacional Kruger (Sudáfrica), en su interior podrás vivir mágicos encuentros con la vida salvaje de la región, alojándote en lodges y campamentos de ensueño. Sin duda, uno de nuestros lugares favoritos del continente.
¿Nos acompañas?
La reserva privada más antigua y prestigiosa de Sudáfrica
Sabi Sand fue la precursora de los safaris de lujo tal y como los conocemos hoy en día, añadiendo una experiencia a lo que hasta entonces solo eran tiendas de campaña y vida salvaje. Desde principios del siglo XX y durante el desarrollo del Parque Kruger, Sabi Sand ha recibido a viajeros entusiastas que buscaban una conexión especial con la vida salvaje sudafricana.
Compartiendo terreno con el Parque Nacional Kruger
Aunque se trata de una reserva privada, no existe ningún tipo de separación física entre Sabi Sand y el Parque Nacional Kruger, haciendo que puedas disfrutar de los mismos paisajes y que los animales se desplacen libremente entre ambas áreas. Por su menor afluencia de público y mejor cuidado, las reservas privadas suelen atraer más a la fauna local.
Los «Cinco grandes»… y mucho más
Los «Cinco grandes» ─león, elefante, rinoceronte, leopardo y búfalo─ son uno de los grandes objetivos de todo amante de los safaris. Aunque nunca está garantizado poder verlos (es la magia de la vida salvaje, que es imprevisible), Sabi Sand cuenta con las condiciones ideales para encontrarlos: unos terrenos amplios (650 kilómetros2), una rica vegetación y la exclusividad de que solo unos pocos vehículos al día recorren sus caminos.
Silvan Safari
Ya te hemos hablado de Silvan Safari, el mejor lodge de lujo del mundo. Pasar unas noches en él es una experiencia que, si puedes permitirte, no deberías perderte. Desde sus elegantes estancias hasta sus delicados menús; su estilo cuidado, juvenil y moderno te conquistará desde el primer momento.
Safaris nocturnos
Durante el día, la sabana es un lugar tranquilo donde elefantes, búfalos, antílopes y demás herbívoros caminan plácidamente, mientras que leones o leopardos descansan a la sombra de los árboles. Pero por la noche, la cosa cambia. Los depredadores aprovechan estas horas de menos calor para cazar a sus presas, mostrándose más activos que a la luz del sol. Además, los guías son capaces de avistar a prácticamente cualquier animal en la oscuridad gracias a su entrenamiento y experiencia.
Leopardos
Si hay un animal que destaca entre la vida salvaje de Sabi Sand es el leopardo. Hace unas semanas te contábamos la historia del primero que se dejó ver por los humanos en esta reserva y, 40 años después, la familia ha crecido. Ágiles cazadores, pasan gran parte del día en las copas de los árboles y son, sin duda, uno de los encuentros más esperados a la hora de ver un safari. En otras zonas del parque, a pesar de su presencia, se hace muy complicado verlos, por lo que Sabi Sand ofrece una oportunidad única de avistarlos en su medio natural.
Safaris sin tráfico
Sabi Sand es una reserva privada que, a su vez, alberga distintas reservas privadas, las cuales suelen pertenecer a los distintos complejos que se alzan allí (Londolozi, Silvan Safari, Chitwa Chitwa, etc.). En estas áreas solo los vehículos del propio lodge están autorizados a circular, por lo que la densidad del tráfico es realmente baja y disfrutarás de experiencias más auténticas. Además, algunos de los mejores guías y rangers del continente trabajan en estas reservas.
Saliendo del camino
Los caminos están hechos para las personas, no para los animales. La vida salvaje traza sus propios senderos y, aunque se cruzan por los «caminos artificiales», no siempre es así. Mientras que dentro del Parque Nacional Kruger los vehículos solo tienen permitido ir por los caminos diseñados para ello, en las reservas privadas la libertad es mayor, pudiendo seguir el rastro de un animal conduciendo campo a través.
Volando hasta Sabi Sand
Hay muchas formas de llegar a Sabi Sand. Algunos de sus campamentos ─como Londolozi─ cuentan con su propia pista de aterrizaje. El aeropuerto de Skukuza se encuentra también cercano al área y te moverás desde él a tu campamento a través de la naturaleza del parque, pudiendo disfrutar de avistamientos incluso antes de comenzar tus safaris.
Londolozi
Londolozi es conexión con la naturaleza. Desde su nacimiento, en 1926, su campamento ha alojado a multitud de personas que buscaban vivir una experiencia única y diferente en el Parque Nacional Kruger. El propio Nelson Mandela visitó este campamento al salir de prisión y lo puso como ejemplo para todas las reservas naturales del país. La mayoría de sus huéspedes repiten estancia y, después de haber estado allí, es fácil entender el porqué.
Hora de vivir un safari en Sabi Sand
Si estas 10 razones te han convencido, es momento de empezar a planear tu viaje. En Rhino Africa conocemos esta reserva a la perfección ─la visitamos regularmente gracias a la buena relación que nos une con algunos de los campamentos─ y podremos guiarte de la mejor forma posible a la hora de reservar tu estancia. Contacta con nosotros y comienza a hacer de tu sueño africano una realidad.