El protagonista de nuestro artículo de hoy no es otro que el lémur. Sí, ese pequeño mamífero que consiguió que los patios de recreo se llenasen de niños entonando a coro el famoso tema musical «Yo quiero marcha, marcha», de la película de animación Madagascar.
El nombre de este animal tiene un origen curioso: la palabra lémur proviene del término latino «lémures«, un fantasma o espectro nocturno típico de la mitología romana. La razón de que este curioso animal haya recibido el mismo nombre no es otra que sus hábitos nocturnos y su enorme y penetrante mirada, dotada de un cierto aire fantasmal. Pero este no es el único dato curioso sobre este animal: ¿sabías que es el único primate que hiberna durante una parte del año?
En esta entrada del blog te contamos todo acerca del lémur: desde sus hábitos alimenticios hasta su hábitat natural, pasando por los tipos de lémures que se pueden encontrar en la actualidad y su alarmante peligro de extinción.
1. ¿Dónde encontrarlos?
Los lémures habitan únicamente en los frondosos bosques de Madagascar, una isla situada en la costa este de África, en el océano Índico. Entre algunas de sus curiosidades, podríamos destacar que Madagascar tiene prácticamente el mismo tamaño que Francia, siendo la quinta isla más grande del mundo. Además, no sólo los lémures son endémicos de esta isla: el 80% de las especies que habitan Madagascar no pueden encontrarse en ningún otro lugar del mundo.
En contraposición con esta isla de enormes proporciones, algunos lémures también pueden encontrarse en las tres pequeñas islas que conforman la Unión de las Comoras, al noroeste de Madagascar.
Aunque si alguna vez visitas una de estas regiones y te embarcas en una «búsqueda del lémur», despega los ojos del suelo. Los lémures habitan en su mayoría en las ramas de los árboles —existen excepciones como el lémur de cola anillada, que pasa gran parte de su tiempo en el suelo—, así que tendrás que estar muy atento para contemplarlos saltar de uno a otro sin apenas tocar tierra.
2. ¿Qué son exactamente los lémures?
A primera vista, es posible que no consigas identificar rápidamente a qué especie pertenecen los lémures. ¿Son monos muy pequeños?, ¿koalas delgados?, ¿o ardillas gigantes?
Aunque las enormes diferencias que pueden encontrarse entre las distintas subespecies de lémures puedan dar lugar a confusión, lo cierto es que los lémures son primates estrepsirrinos. Es decir, se caracterizan, entre otras cosas, por tener la nariz húmeda.
A pesar del número tan reducido de lémures que habitan la tierra —debido a la reducida extensión de su hábitat natural—, en la actualidad existen 111 especies de lémures. Y es que, aunque probablemente al imaginarlos te venga a la mente la imagen del lémur de cola anillada, existen tantas clases diferentes de lémures que cuesta imaginar que algunos de ellos pertenecen a la misma especie.
Por ejemplo, mientras que los lémures de cola anillada miden en torno a los 50 centímetros —sin tener en cuenta su larga cola, que puede llegar a alcanzar los 55 centímetros— y pesan alrededor de dos o tres kilos; los lémures ratón de Berthe son los primates más pequeños del mundo, midiendo tan sólo diez centímetros —cola incluida— y pesando unos 30 gramos.
Curiosamente, si bien en la actualidad esta especie animal es de tamaño pequeño, hace tiempo la isla de Madagascar estaba habitada también por Archaeoindris, una especie de lémur extinto que podía alcanzar los 200 kilos y 1.5 metro de altura. Es decir, tenía un tamaño similar a los gorilas.
3. ¿Qué comen?
Si las distintas clases de lémures son muy variadas, su alimentación no iba a ser menos. Aunque todos se alimentan en gran parte de plantas, en función de su subespecie algunos de ellos también incluyen pequeños insectos en su dieta.
En general, los lémures de menor tamaño suelen seguir una dieta omnívora —alimentándose principalmente de fruta e insectos—; mientras que los más grandes son básicamente herbívoros. Sin embargo, las cosas cambian cuando el hambre persiste: los lémures de cola anillada suelen alimentarse tan sólo de frutas y plantas, pero tampoco rechazan los insectos si la ocasión lo requiere.
4. ¿Lémures como mascotas?
Durante los últimos años, las redes sociales se han llenado de vídeos virales protagonizados por graciosos lémures actuando como lo haría cualquier animal doméstico. Sin embargo, aunque en primer lugar puede resultar adorable, lo cierto es que los lémures son un animal salvaje que debe vivir en libertad, y no como nuestra mascota.
Tener un lémur como animal de compañía no es tan infrecuente dependiendo del país en el que residas, pero que no sea extraño no significa que sea buena idea: en ocasiones, los dueños no saben cómo cuidar a estos animales, por lo que los alimentan con la comida equivocada y terminan exponiéndolos a graves enfermedades. En los casos más extremos, los lémures pueden llegar a volverse agresivos con el paso del tiempo y terminar siendo abandonados o sacrificados por sus dueños.
Por otro lado, el tráfico de lémures como mascotas no sólo está prohibido en Madagascar, sino que es uno de los factores que influyen en que este animal esté en la actualidad en peligro de extinción.
5. Peligro de extinción
Desgraciadamente y al igual que muchas otras especies, los lémures se encuentran gravemente amenazados por la extinción. Según datos de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (IUCN por sus siglas en inglés), el 94% de las especies de lémures se encuentra en peligro de extinción. Concretamente, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de las 111 especies de lémures que habitan estas islas, 24 están clasificadas como «en peligro crítico extinción», 49 como «en peligro de extinción» y 20 como «vulnerables».
Las causas de esta seria amenaza son muchas, aunque principalmente se debe a la destrucción de los bosques tropicales de Madagascar que conforman su hábitat natural: hábitos como la agricultura de tala y quema han supuesto la deforestación de gran parte de la isla.
A fin de evitar la extinción de estos maravillosos animales, múltiples organizaciones internacionales ya están tomando medidas de conservación, así como de concienciación acerca de este problema. Conseguir modelos sostenibles de agricultura y desarrollo económico en Madagascar y ser capaces de crear un sistema de eco-turismo que no afecte al medioambiente son las únicas formas de conseguir la supervivencia no sólo de este animal, sino de muchísimas especies que se encuentran amenazadas a día de hoy.
Si a ti también te gustaría poder ver a los curiosos lémures en persona y comprobar con tus propios ojos sus características, no lo dudes y ponte en contacto con nuestros asesores. Ellos te ayudarán en todo lo necesario para organizar un viaje perfecto.
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