Si en otras entradas del blog os hablamos de jirafas, rinocerontes o lémures, en esta ocasión le ha llegado el turno a las ballenas, ese gigante marino que ocupa un importante papel en la cultura popular y obsesionó a los grandes marineros de antaño. Desde Moby Dick a la ballena azul que recataba a los protagonistas de Buscando a Nemo, no hay duda de que este imponente animal se ha hecho un hueco en el imaginario colectivo.
Sin embargo, aunque habitualmente utilicemos el término ballena de manera genérica, lo cierto es que existen multitud de especies englobadas bajo este término.
¿Cuáles? Te lo contamos a continuación:
Por un lado, las ballenas barbadas —o misticetos—, que se caracterizan por carecer de dientes y alimentarse utilizando unas finas láminas lisas y flexibles conocidas como barbas, que poseen en su mandíbula superior. Dentro de esta categoría pueden incluirse la ballena franca, la jorobada, la franca enana, la gris y la azul, esta última considerada el animal más grande de la Tierra.
De manera opuesta a las barbadas, las ballenas dentadas —odontocetos— reciben su nombre por poseer dientes en lugar de barbas. En esta categoría pueden incluirse los cachalotes, los zífidos, las orcas e incluso los delfines. Generalmente, este tipo de ballenas suelen ser más agresivas que las barbadas.
Ante tal cantidad de especies, hoy en el blog nos centraremos en las ballenas francas australes y las jorobadas, dos de las especies que surcan las costas de África: desde qué comen hasta dónde pueden encontrarse o cómo poder reconocerlas.
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Características físicas
Las ballenas jorobadas se encuentran entre los rorcuales más grandes, pudiendo alcanzar una longitud de entre 12 y 16 metros y un peso de 36.000 kg. Sin embargo, no es ni su longitud ni su peso lo que las hace tan especiales, sino su forma corporal: con unas aletas pectorales alargadas y una cabeza nudosa, estos imponentes animales son famosos por sus espectaculares saltos sobre la superficie del mar.
Sin duda, una de las especies de ballenas más enérgicas y que más sorprenderá a los afortunados que tengan la oportunidad de contemplarlas.
Por su parte, las ballenas francas australes poseen diversas características que las hacen muy especiales. Curiosamente, la primera de ellas no tiene nada que ver con su físico: su nombre en inglés «right whale» debe su origen a que los antiguos balleneros las consideraban las ballenas más apropiadas para la caza, debido a su lentitud al nadar y a que sus cuerpos flotan una vez sin vida.
En cuanto a su morfología, aunque este tipo de ballenas nace midiendo apenas tres o cinco metros, al crecer llegarán a alcanzar los 13 o 16, dependiendo de su sexo. Además, su cabeza está salpicada por unas características callosidades, si bien éstas serán diferentes en cada ballena.
¿De qué se alimentan?
Como la mayoría de las ballenas barbadas, la ballena franca austral se alimenta de zooplancton. Una palabra un poco complicada que hace referencia a grupos de diminutos animales que pueden encontrarse en el océano. Concretamente, la alimentación de esta especie se basa en el krill, un pequeño crustáceo parecido a un camarón que forma parte del zooplancton.
Un manjar bastante pequeño teniendo en cuenta la enorme dimensión de este animal marino, pero que compensa ingiriendo grandes cantidades del mismo.
Las ballenas jorobadas también se alimentan de kril, pero añaden a su alimentación grupos de peces pequeños, como el arenque, el salmón y la caballa.
Además, esta especie es famosa por una de sus técnicas de alimentación conocida como la «red de burbujas»: con el fin de alimentarse de forma más eficiente, estos gigantes marinos crean una suerte de «corrales» de burbujas, confinando el plancton en un espacio reducido y facilitando su ingesta.
¿Dónde pueden encontrarse?
Aunque las ballenas jorobadas también pueden encontrarse en el Atlántico Norte y el océano Pacífico, la mayor parte de su población se encuentra en el hemisferio sur. Por eso, Sudáfrica alberga algunos de los mejores lugares para avistar a esta hermosa especie.
A lo largo de su famosa «Ruta de las ballenas» podrás encontrar diversos lugares desde cuyas costas podrás maravillarte con este espectáculo de la naturaleza. Por ejemplo, Hermanus es un encantador pueblo costero situado a unas pocas horas de Ciudad del Cabo y reconocido internacionalmente por sus frecuentes avistamientos entre los meses de junio a noviembe.
Y sí, aquí también podrás contemplar con tus propios ojos a la ballena franca austral.
Curiosidades
Tristemente, su facilidad para ser cazadas ha colocado a las ballenas francas australes en un estado de grave peligro de extinción. Así, con el fin de protegerlas de esta injusta caza indiscriminada, en Argentina la ballena franca austral fue declarada monumento natural en 1984.
Por su parte, la ballena jorobada también ha sido objeto de caza durante muchos años. Sin embargo, la curiosidad de esta especie animal tiene un toque más alegre que la de su hermana: las ballenas jorobadas son famosas por su canto. Y es que los machos emiten un sonido largo y profundo que termina por asemejarse a una hermosa canción.
Ahora que ya sabes todo sobre estos gigantes marinos sólo te queda preparar las maletas y conocerlos en persona. En Rhino Africa somos expertos en organizar viajes personalizados a Sudáfrica, donde podrás observar las ballenas con tus propios ojos, así que no lo dudes y ponte en contacto con nuestros asesores. Ellos te ayudarán en todo lo necesario para organizar el viaje perfecto.